Las cortinas de cristal nos ofrecen una gran cantidad de ventajas que van a proporcionar, tanto a un jardín como a una terraza, el poder disfrutar de ellos en cualquier época del año.
Por medio de sus cerramientos acristalados, las cortinas de cristal son capaces de adaptarse a todo tipo de climas y situaciones, lo que va a permitir poder utilizar los espacios al aire libre en determinadas ocasiones a lo largo de las distintas estaciones.
A continuación tienes todo lo que hay que conocer sobre las cortinas de cristal, qué son, sus usos más recomendados o cómo funcionan. Vamos con ello.
¿Qué son las cortinas de cristal?
Las cortinas de cristal se basan en un sistema de acristalamiento vertical, ligero y totalmente transparente que proporciona una gran eficiencia y diseño a cualquier lugar en donde se instalen.
Cuenta normalmente con un desplazamiento lateral de corredera que permite abrir las cristaleras con facilidad. Además, las hojas de cristal se pliegan para reducir el espacio una vez que estén abiertas.

Las cortinas de cristal consiguen un aislamiento excelente que, aunque no llega al nivel de las paredes, puede suponer un gran alivio para poder contar con un espacio de relajación en el jardín o la terraza.
Existen incluso cortinas de cristales sin perfiles, las cuales permiten una mayor visibilidad, pudiendo incluso permanecer en un espacio cerrado sin que entre nada de luz exterior y disfrutando en todo momento de las vistas.
Las cortinas de cristal pueden transformar tu jardín o terraza en un tranquilo rincón para poder realizar actividades relajantes con total tranquilidad y seguridad.
¿Cómo funcionan las cortinas de cristal?
Por medio de las distintas hojas de vidrio de las cortinas de cristal se puede llegar a conseguir un aislamiento completo con cerramientos abatibles.
El deslizamiento se puede producir de forma independiente por medio del carril inferior y en ambos sentidos. De esta forma se consigue una abertura completa por medio de los dos extremos de la terraza o jardín.
Gracias a los rodillos de deslizamiento incorporados se consigue optimizar el peso total de la cortina y la conexión de la pared garantizan la estabilidad.
El tipo de cristal utilizado para este tipo de estructuras normalmente es cristal templado de alta resistencia y seguridad. Cuenta con varios grosores en función de lo que se requiera, cuanto más grosor un mejor aislamiento de la terraza o jardín. Además, este tipo de cristal es resistente a golpes y no produce cortes.
El sistema en su conjunto permite el deslizamiento de las hojas de cristal en varios ángulos, lo que supone que se adapte a todo tipo de estructuras.
Ventajas de las cortinas de cristal
- La instalación de este tipo de paneles es muy sencilla y no se requiere de apenas obra. Se tiene que contar con un techo en la terraza o jardín o una pérgola bioclimática que pueda sostener el carril superior.
- El sistema de acristalamiento no necesita de ningún tipo de mantenimiento.
- Se pueden limpiar cómodamente y desde el interior ambas caras del cristal.
- No reducen la visión del lugar en donde están instaladas. Su cristal permite que se puedan ver las vistas cómodamente y sin ningún tipo de problemas.
- Están fabricadas para resistir situaciones complejas y son seguras.
- Permiten su uso durante todos los días del año, sin importar el clima que haga fuera.
- No se necesita cerrar completamente la estructura, aunque se puede cerrar de forma hermética en todo momento.
¿Cómo limpiar las cortinas de cristal?
La limpieza de las cortinas de cristal es una tarea sencilla que no requiere de mucho tiempo. Siempre se limpian desde el interior, tanto la cara interna como la externa y sin correr ningún tipo de riesgo.
Para su limpieza tan solo tendremos que realizar estos pasos:
- Abre todas las hojas de la cristalera
- Empieza por limpiar la cara exterior
- Desliza las hojas de una en una a través del carril
- Procede a limpiar los cristales interiores
- Limpia las piezas de aluminio superiores y el carril de desplazamiento de las placas
- Ya lo tendremos todo como los chorros del oro
Es muy fácil limpiar la cristalera de las cortinas. Desde el interior vamos a poder limpiarlo todo directamente sin complicaciones y sin la necesidad de descolocar ningún cristal.
Cuando los cristales se encuentren cerrados se puede limpiar la cara interna sin la necesidad de desplazarlos y con el mínimo esfuerzo.
Las cortinas de cristal se pueden utilizar en multitud de lugares, ya sea un jardín, una terraza, un porche o incluso para negocios. Proporcionan una gran versatilidad, un diseño único y bonito y la seguridad de contar con un espacio tranquilo sin importar las condiciones meteorológicas del exterior.
